A veces pones un circo y te crecen los enanos. Esto parece que es lo que nos pasa estas vacaciones. El viajecito en moto, pues no estuvo mal solo que, nuestros compañeros de aventuras comían tan poco y de una forma tan especial, que apenas si pudimos disfrutar de nuestros restaurantes favoritos, ni paseos relajados por miedo a perderlos... una maravillosa visita a unas grutas de ensueño quedo empañada porque a ella le dio pánico y se salio al principio, dos kilómetros de magníficos paisajes de esculturas naturales, pensando en haber planeado mal las excursiones.
Tras llegar a casa un cumulo de pequeñas desgracias: a mi marido que le gusta apurar los plazos, se le quedo el coche sin gasolina en el garaje del corte ingles, yo me deje medio traje de la boda en un taxi, la grúa que se llevo el coche, lo dejo aparcado de tal forma que nos robaron la rueda de recambio del coche, la ventanilla que no se cierra, caída, que me provoca un moretón en la rodilla, pruebas perdidas en el hospital de mis suegra que no me dejan dormir por la noche. No se si me queda algo.....
Teníamos que haber salido hace una hora hacia León , me temo que a este paso tendremos que ir vestidos en el coche para llegar arrugados y sin tiempo ni para comer......... Al borde de un ataque nervios y con la lágrima floja, corto y cierro....
1 comentario:
¡Ay Julia! no sé si reír o llorar con todo lo que cuentas. ¡Ánimo! las cosas mejorarán.
Un beso
Publicar un comentario