miércoles, 16 de enero de 2008

Aun es Miercoles


Esta semana es siendo larguísima, aun estamos a miércoles y tengo la sensación de nunca va a acabarse. Menos mal que he anulado la salida en la moto que teníamos este fin de semana.
Entre médicos y ordenadores estropeados estoy agotada. Y esta tarde, el abogado.
El juicio por lo de Olga es el lunes que viene.
La revisión del neumólogo de la abuela ha sido un desastre, ella no entendió la hora de la cita, y nos presentamos en la consulta dos horas antes. Había tenido una subida de azucar la tarde anterior y estaba fatal. Los resultados de las pruebas fueron malos, tan malos, que me pidió la doctora que volviera yo sola la semana que viene.
Esta mañana al médico de cabecera, para la receta del tratamiento de Ángel, y me han dicho que tengo que cambiar de centro de salud. Mañana al de cabecera de la abuela.
Lo de esta tarde ha abierto los recuerdos otra vez.
El abogado nos ha estado contando como va a desarrollarse el juicio. Es la primera vez que me toca verme en esa situación. Se ha retrasado tres veces y el cansancio se arrastra.
Cuantas cosas han cambiado desde que todo empezó, hace ya cuatro años.
No se si yo hubiera iniciado el proceso de demanda, no creo que compense el sufrimiento emocional la posible indemnización, el no acabar y cerrar la puerta.
Creo que Jesús se ha visto arrastrado por la memoria de su mujer, que solo ha hecho lo ella quería, pero siento también que no merece la pena. La niña aun arrastra las secuelas emocionales. Nada de lo que se hubiera detectado en un principio hubiera supuesto un cambio, de eso todos somos conscientes, pero si se le hubiera evitado el sentimiento de absurdo de impotencia.
Es cierto que el carácter le cambio, pero ¿a quien no le cambia sabiendo que te enfrentas a una muerte tan próxima?. La mayor perjudicada ha sido su hija. La dependencia que se creo entre ella su madre ha sido un lastre terrible. Era una alumna academicamente brillante y hoy a sus 18 años apenas tiene el certificado de enseñanza obligatoria.
No se como reaccionaria en una situación, con el temor de morir, de ser olvidada, de dejar a mi familia tras de mi. ¡Tengo tanto miedo de asomarme a esa posibilidad!. No me siento capaz de juzgar, pero querría tener la seguridad de que otros lo hicieran por mi: mi marido, mis hermanas, no se que a mi lado alguien mantuviera la cabeza fría sin hacerme sufrir.
Quiero que todo se acabe.


domingo, 13 de enero de 2008

Ya esta


Por fin parece que el tema esta cerrado, quedan algunos flecos: revisiones medicas, visitas pero la abuela esta ya en la residencia.
Ha sido una temporada muy estresante, lo de tomar la decisión, preparar el sitio, ir a verlo sola, en compañía, con ella, organizar el traslado, visados médicos, organizar la habitación...
Aun quedan un montón de flecos, pero lo mas importante parece que ya esta, que esta contenta.
Creo que tenia miedo de que fuera un sitio deprimente, triste, donde se la aparcara. Cuando vio el sitio, no veía el día para trasladarse, le encanto.
Es luminoso, céntricos, y parece mas un hotel que una residencia.... ahora hay que darle tiempo y me toca tranquilizarme y relajarme.
La carga económica, correrá en gran parte de nuestra cuenta, no se aun como saldrá. Pero en fin, todo sea por tener la situación controlada.

martes, 8 de enero de 2008

Dias extraños


Estoy viviendo unos días raros. me siento con mil mariposas en el estomago, y la verdad es que no entiendo bien por qué.
Por fin parece que se soluciona lo de mi suegra, bueno digamos que parece que lo he solucionado:
He encontrado un sitio estupendo para que vaya. Parece que nos gusta a todos, que sera un cambio positivo en su vida, pero me queda un deje de tristeza, la sensación tal vez de que algo se acaba de forma irremediable.
No se que es. Me siento muy cansada y algo deprimida, pero tampoco hay motivos, todo sale bien, todo encaja. Hace unas semanas me pasaba horas en el mesenger, y ahora me siento incapaz de abrir una ventana, el foro con cuentagotas, en casa casi no hablo.
Es como si de repente una cuerda se tensara y de repente diera paso a la apatía y a la melancolía. Es estar a la expectativa, esperando algo indefinido.
Supongo que serán ciclos, que tengo que darme tiempo, pero me asusta que no salga bien y también que todo encaje. ¿Alguien me entiende?.